¿Cómo sería una ciudad sin escaparate?
La noche no tendría color, las calles resultarían tenebrosas, nos costaría pasear por ellas y nos sentiríamos indefensos constantemente.
Los escaparates nos enseña una parte de nosotros mismos en la cual nos sentimos seguros y vinculados a ellos. Nos dan seguridad al pasear por la ciudad y sentirnos acompañados en todo momento.
Nos estimulan la imaginación, nos sugieren situaciones, encuentros y todo un mundo de fantasia.
Profesora: Carmen Selva
es.slideshare.net/Althos formaciónformacion7